El colegio ideal
En el momento en el que estamos ya, casi todos los padres han elegido colegio para sus hijos. Y, a lo mejor, ahora nos entran las dudas... ¿Habré elegido bien?
Son muchos los factores a tener en cuenta a la hora de esta elección. Todos ellos muy importantes. El nivel académico, la metodología empleada, la preparación de los docentes, el ideario del colegio, el equipo psicopedagógico, la cercanía del colegio respecto a la vivienda o al trabajo de los padres, las actividades extraescolares, el nivel de inglés, colegio laico o religioso, servicio médico,... Y, por supuesto, en el momento que nos esta tocando vivir, la cuota mensual.
En una visita al colegio podemos judgar el estado del colegio y sus instalaciones. Más o menos moderno, más o menos nuevo. Cuando tengamos una entrevista personal con un miembro del equipo directivo debemos intentar no quedarnos con ninguna duda y preguntar sobre todos los factores que ya he mencionado al principio.
En los tiempos que corren, casi todos los colegios están haciendo una gran inversión en el bilingüismo. Es difícil ya encontrar un colegio que no se haya concienciado de la importancia del segundo idioma. En este sentido, la diferencia estará en el tercer idioma, más que en el segundo (colegios que ya ofertan chino, como lengua importante en el futuro).
El ranking de los mejores colegios no es algo en lo que yo me fijaría, ya que son muchos factores los que intervienen (normalmente en artículos de prensa) a la hora de realizarlo. Y dudo mucho, con datos objetivos en mi mano, de la validez de los mismos. El nivel académico del colegio depende directamente de las capacidades de los alumnos y de cómo se enfrenta el colegio a las dificultades psicopedagógicas que surgen en la etapa escolar de los alumnos. Si ante una dificultad el colegio "recomienda" que la familia elija otro tipo de colegio, por norma general, ese colegio tendrá un nivel muy bueno. Pero el porcentaje de alumnos que caminan solos en su etapa educativa es muy bajo. El reto real de un colegio y de un profesor no es acompañar el aprendizaje de estos alumnos. Eso es muy fácil. Mi reto es acompañar en el aprendizaje a los alumnos que encuentran dificultades en el mismo. Puede ser que este tipo de alumnos no tengan Matrícula de Honor en Bachillerato, pero lo conseguido por el alumno en su aprendizaje y su avance ha sido tan grandioso que hace enorgullecer a la familia, a los docentes y, sobre todo, al propio alumno, que ha superado las dificultades encontradas y ha crecido como persona y en su autoestima.
No hay un "mejor colegio" sino "el mejor colegio para mi hijo".
Un colegio lo forman las personas. El personal del colegio (docentes y no docentes), las familias y los alumnos. Por ahí debemos empezar. El tipo de familias del colegio es un factor importante, ya que son sus hijos y estas familias con las que nos vamos a relacionar y convivir (tanto los padres como los alumnos) en toda la etapa escolar de nuestros hijos.
Para mí, el ideario del colegio es fundamental. La misión, visión y valores nos puede hacer una idea a grandes rasgos. La educación integral REAL, la educación lo más personificada posible y la escala de valores son fundamentales para formar a las personas.
Como maestra sé lo que es tener en clase un alumno que no es feliz. La felicidad con la que el niño va a SU colegio, la identificación de toda la familia con el mismo y una escala de valores sólida y en consonancia con la educación que queremos para nuestros hijos, es en lo que yo me fijaría para la elección del colegio para mi hijo. Y si mi hijo no es feliz (por mucho que el colegio esté número uno en el ranking, o mis amigos piensen que es el mejor colegio del mundo), no es el mejor colegio para él.