Enseñar ortografía: la magia
Un texto con faltas de ortografía dificulta la comprensión del mismo y, por lo tanto, dificulta la comunicación. De ahí su importancia.
Qué difícil es encontrar el método para que todos los niños aprendan a escribir con una buena ortografía. Diferentes teorías y metodologías que no sirven para todos los alumnos.
Lee mucho. Es cierto que fijamos las palabras si las leemos muchas veces. Para eso, tenemos que tener una buena memoria visual. Un pero: hay que desarrollarla, por supuesto.
Aprende las normas de ortografía. No sólo hay que aprenderlas. Hay que interiorizarlas e incrementar la capacidad de generalización. Un pero: en muchas palabras no aplican las normas generales.
Aprende latín: desde las raíces de las palabras podemos saber cómo se escriben las nuevas. Un pero: difícil para los alumnos de Primaria, e incluso, en muchos casos, para todos los demás.
Usa el ordenador. Para eso están los procesadores de texto. Un pero: no sirve en muchos casos.
¿Dónde está la varita mágica?
Así como cada persona tiene su propio punto de la i, también cada persona tiene su método ideal de aprendizaje. La cuestión es saber introducirlos en el aula para que todos lleguen a aprender.
En el próximo post os contaré un posible método, no mágico, para aplicar en el aula y en casa.