YO
La envidia y el egoísmo. Las dos razones por las cuales se mueve el mundo y las dos razones por las que algunos tenemos problemas de estomago. Personalmente, no digiero estos tipos de comportamiento. De ahí la úlcera, supongo.
¿Tanto cuesta ponerse en el lugar del otro antes de hacer daño?
Estamos aquí un rato, y si no intentamos ser felices, sin hacer daño a nadie, por supuesto, se nos va a pasar el tiempo volando y, cuando nos queramos dar cuenta, habremos disfrutado poco y desperdiciado esta oportunidad.
Entiendo que a estas alturas del curso uno esta cansado e irascible. También es cierto que me cuesta buscar el lado positivo de las cosas y tiendo a ver el negativo. Pero no creo que sea tan difícil pararse a pensar en el otro y dejar de lado el histrionismo, la maldad y la crítica destructiva constante. Me cansa encontrarme en mi camino personas así. Me cansa mentalmente porque no soy capaz de aceptarlo. Me encantaría aprender y pasar de estas actitudes, pero no puedo. Sobre todo cuando afecta a mi persona o personas a las que quiero.
Son capaces de crear tanta atención que seducen a los demás con su destrucción.
Me impresiona que la gente pueda vivir así. Creo que ser así les lleva a cargar con una mochila llena de amargura dando lugar a un agravamiento de sus formas de ser. Un círculo vicioso.
Como conclusión sugiero que intentemos ser felices, sin hacer daño a los que nos rodea y el que lo intenta pero no puede, le sugiero terapia urgente. Por su bien y por el bien de todos.
Y una sugerencia para sus camisetas favoritas: