Más vale tarde que nunca
Yo, que soy de ver el vaso medio vacío en vez de medio lleno, voy a intentar ser positiva en esta ocasión.
Te he conocido tarde y me arrepiento de no haberme acercado antes a ti. Pero eso me llevo. Creo que me llevo tu amistad y aunque llegue el momento de la despedida, ha merecido la pena.
En nuestro trabajo es fundamental ser una buena persona. Y eso es lo que te define. Así se transmite a los niños siempre lo mejor de uno. No sabes lo que te quieren. He tenido muchos tutorandos y nunca me he encontrado a ninguno que ponga el más mínimo pero hacia ti. Este año, cuando se enteraron de que iniciabas una nueva etapa, todos, y digo todos, expresaron su pena. Pero con dos de tus alumnos he tenido la oportunidad de hablar un poco más sobre ti. Mi sobrino demuestra admiración cuando habla de ti. Mi hijo, realmente triste, dice que nunca tendrá una profesora como tú. Pero todo esto lo supe desde el momento en el que te conocí.
Como persona irradias paz. Tienes esa sonrisa tan especial que junto a tu mirada y tu saber estar transmiten la energía positiva que todo claustro necesita. Eres la definición de "buen rollo". Nunca oí una crítica negativa hacia nadie. Nunca te oí discutir con nadie. Cuando faltabas, se notaba.
Y ahora viene lo que acabo de descubrir. Por supuesto, lo sospechaba, pero nunca me atreví a acercarme lo suficiente para demostrarme a mí misma que tenía razón. Más vale tarde que nunca... Por fin llegó el momento de sentarnos a tomar nuestra primera caña juntas. Llegó el momento de sentarnos a "arreglar el mundo". Es ahí donde descubrí mucho más. Descubrí una conexión y un entendimiento. Vamos, un "feeling" fuera de lo normal. Y fue ahí cuando pensé: "Mierda. Y justo ahora se va."
Gracias por tu sinceridad y tu cariño. Gracias por haberme dado la oportunidad de conocerte. Por dejarte descubrir y permitir que yo lo hiciera. Gracias por hacerme creer otra vez en las personas. Me siento muy agradecida y a la vez cabreada con el mundo por no explotarte y exprimir todo lo bueno que hay en ti, pero cerca de mí. Así que todavía no tengo claro cómo veo el vaso.
No pienses que no me alegro por ti. Creo que es tu momento, que lo tienes que aprovechar y que es ahora cuando lo tienes que hacer. Es un viaje emocionante y un camino que debes recorrer. Te quedan por descubrir demasiadas cosas. Como te dije, llevas demasiado dentro y, para mí, quedarte es encerrar todo un potencial que necesita expandirse. Allí te necesitan más que aquí. Y no olvides que allí donde vayas, todos los que te rodean serán bendecidos con todas tus virtudes, que son muchas.
Una vez más, gracias, Cris. Hasta siempre y, sobre todo, buena suerte.