Felicidades, papá.

Nos intentamos meter en rutina y el tiempo pasa. Es muy extraño sentir culpabilidad porque no estás aquí... Te echo mucho de menos, sobre todo cuando veo a los niños crecer.

Jose está muy mayor. Pero que muy, muy mayor. Sigue siendo un niño muy especial. Sigue teniendo esa personalidad arrolladora y estoy segura que tendrá éxito haga lo que haga. Sigue sin dar guerra ninguna y a todos se nos cae la baba.

Javi... qué te voy a contar de Javi. Yo creo que es el que más te echa de menos. O somos nosotras las que lo pensamos así porque cada día se parece más a ti. A veces, mamá, Cris y yo tenemos esas miradas de complicidad cuando nos recuerda a ti. Se parece demasiado a ti. Cada día más. En la forma de mirar, de hablar, de moverse,... Chistes malos, socarrón, pero es la bondad personificada. Ahora bien, todo "pa´dentro". Muy tocapelotas, también.

Dámaso sigue creciendo y sigue haciéndose preguntas. Sigue con esos comentarios que hacen que te caigas de culo. Desde que te fuiste, baila menos. Sigue pensando que el mundo es muy injusto por no tener abuelos y sigue soñando contigo. Tiene una sensibilidad especial que le hace sufrir, pero seguimos intentando acompañarle respondiendo, lo mejor que podemos, a sus preguntas. Está muy mayor.

Y Fernando, te encantaría. Es un bicho. Te encantaría hacerle de rabiar. Es un niño feliz y muy simpático. Le encantan las cosquillas y los mimos. Pero es muy cabezón. Es "muy géminis". Se parece mucho a mí. Cada día hace algo nuevo y, la verdad, es que es la alegría de mamá.

Acompáñalos desde donde estés. Porque te necesitan.