Feliz año, papá

Allí donde estés, he levantado mi copa para brindar contigo aunque nadie lo haya notado. Feliz año, papá. Besos, felicitaciones, sonrisas,... "Deja de llorar, anda", dirías. Pero es que te echo mucho de menos. 

Mamá habla de ti a menudo y a mí se me hiela la sangre cuando lo hace. Comentarios tontos, sin importancia, poco trascedentes, la verdad. Pero yo siempre hago silencio. Ayer mismo, de camino a casa, solo dijo "se nota que te gusta conducir, como a papá". La helada que caía en la calle no fue nada para lo que sentí dentro del coche, con calefacción incluida.

Dice que en este 2017 tengo que cambiar y que me tengo que cuidar. Que no hablo, dice... Ya sabes, entre ella y yo, no hay término medio... Y es que ella sigue igual, no calla.

Todavía quedan días de Navidad. Todavía queda el trago del 6 por la mañana. Sabes que a mí me gusta especialmente. Va a ser duro ir a casa y no verte en tu sillón, abriendo tus regalos con cuidado de no romper el papel, tan despacio que nos sacabas de quicio, y poniendo esas caras, que nunca sabíamos si te gustaba o no...

Tenemos un año por delante y sé que hay que afrontarlo con ganas. Los niños están creciendo muy rápido. El tiempo empieza a pasar para algunas cosas y, para otras, sigue detenido. 

No sé cómo irá este año. Pero tenía muchas ganas de dejar de escribir en la pizarra "2016" y empezar a escribir el siguiente. Ya te iré contando cómo nos va. Y si escribir 2017 ayuda algo. Espero que nos estés viendo y te sientas orgulloso de lo que ves. 

Estoy viendo el concierto de Año Nuevo, como tú. Feliz año, papá.